El cobre fue el primer metal en la historia de nuestra civilización, que, además de su uso militar, ganó, desde el momento de su descubrimiento, un lugar especial en la vida cotidiana.
Desde los antiguos egipcios, la farmacia de Hipócrates, hasta los persas y los romanos y a lo largo de la historia humana posterior, el cobre fue buscado como agente protector y curativo gracias a sus propiedades únicas.